No es exactamente el último
grito en nuestras pantallas, pero este sábado vi por fin The Counselor.
¿Lo mejor? Factura
impecable, grandes interpretaciones y diálogos ingeniosos. ¿Lo peor? Factura
impecable, grandes interpretaciones y diálogos ingeniosos.
Me explico. The Counselor
es como una de esas personas que tienen todo lo necesario para ser guapas, pero
no lo terminan de ser. Buen tipo, bonita nariz, un pelazo, dientes blancos...
por partes son perfectas, pero el conjunto no pasa de anodino.
The Counselor está
perfectamente realizada. No faltaba, más, ¿verdad, Ridley? Es preciosas de ver.
Buena fotografía, paisajes alucinantes, localizaciones exóticas y unos planos a
vista de pájaro de una Ciudad Juárez que resulta aterradora ya desde el cielo.
El tema de los narcos mejicanos es tremendamente interesante, la trama
engancha y tiene brillantes diálogos.
La interpretación es un
auténtico recital. Ya te avisa (casi te chilla) el cartel de la película,
haciendo gala de un casting de "dream team", con esos cinco apellidos
a toda página. Apellidos de esos que ya andan solos sin nombre. No hace falta,
todos sabemos quiénes son. FASSBENDER, el chico de moda, lo hace todo bien.
CRUZ, nuestra gran estrella, nuestra "pica en Flandes"... o en
Hollywood. BARDEM, ese actor de casta, que en esta ocasión parece necesitar de
una caracterización excesiva para comunicar todo lo que quiere. PITT, el
guaperas que siempre fue buen actor y que cada vez lo es mejor: no es posible
llenar mejor la pantalla con gestos triviales, como caminar, colocarse el
cinturón, dar un trago a una cerveza...
Y DÍAZ: una de mis
debilidades. Enorme, hipnótica, magnética... imposible mirar hacia otro lado
cuando está en pantalla... bueno, ni mirar a otro lado ni tragar saliva ni
nada de nada. Esta actriz es una joya, una mujer que está entre pibón y
pibonazo (según autores), a quien sin embargo se le quedan pequeños los papeles
de chica mona. Ella siempre es más que eso. Más sexy, más gamberra, más
infantil, más divertida o más cruel. En The Counselor te deja pegado a la
butaca en al menos dos ocasiones: cuando "zarandea la jaula" de nuestra
Penélope, y cuando... bueno, cuando sube al Ferrari. Por lo visto se pensó
primero en Angelina Jolie para el papel de Malkina... me alegro del cambio,
para mi no hay comparación.
Pero. Sí, ahora voy con el
"pero". Una buena factura factura, a estas alturas, no es
suficiente para sostener una superproducción de Hollywood. Los diálogos
ingeniosos y las reflexiones profundas, cuando se dan en
sobreabundancia, restan fuerza a la historia, e incluso te llegan a sacar
de ésta: ¿capos del cártel de Ciudad Juárez citando a Machado? ¿Hola?
Respecto al trabajo
actoral, ya he dicho es estupendo. Pero a mi me da la impresión de que
cada una de las estrellas está gritando que quiere un Oscar desde el primer
plano. Esta acumulación de talento y egos con la que cuenta la película debería
estar mejor orquestada, más discriminada y matizada: los momentos de transición
más bajos, para que resalte la intensidad de los grandes momentos. Por ejemplo,
el que debería ser el gran papel de la historia, el más interesante, que es la Malkina
de Cameron Díaz, se queda un poco monolítico y literal, sin sorpresas. Es una
cazadora, un depredadora... que viste, se mueve y hasta se tatúa como si fuera
una pantera. O un guepardo, que son precisamente sus animales de compañía.
Demasiado evidente.
La que mejor se porta en
este sentido es Cruz, que consciente de ser un personaje secundario y el más
"normal" de todos, actúa con modestia y generosidad, dejando el
lucimiento a sus compañeros.
Así que nada,
Ridley, tiene que ser duro ser una leyenda viva del cine, pero vamos... un
peli "correcta" no es lo que se espera del padre de Blade Runner. A
ver con Éxodo qué tal te va, estaremos pendientes.
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