viernes, 30 de enero de 2015

Magical Girl


En mi visita navideña a Madrid no dio tiempo a todo, y una de las cosas que dejé en el tintero fue ver Magical Girl, la peli de la que tanto se hablaba. Sin embargo, la intervención de mis amigos ha supuesto un giro argumental que me ha permitido verla desde D.F.

Excelente película, ha recibido 7 nominaciones a los Goya; ninguna delas categorías puramente técnicas, pero todas las “grandes” de las artísticas: mejor película, mejor dirección, mejores interpretaciones protagonistas, mejor secundario y actor revelación.

La trama es suficientemente enrevesada y las situaciones tan extremas que resultaría totalmente increíble si no fuera porque el guion  funciona como un reloj suizo. Es alucinante cómo encaja todo sin necesidad de explicar nada; los recursos narrativos que utiliza son de una eficacia tal que la dirección puede permitirse instalarse en un minimalismo expresivo que es tremendamente inquietante. Como una explosión silenciosa que estalla en la cara del espectador.

En el plano interpretativo la peli es de matrícula de honor. Están de sobresaliente todos los actores; hasta la niña (Alicia, interpretada por Lucía Pollán), y mira que es difícil que los niños estén bien en el cine… Magical Girl es un historia extrema con personajes límite, pero interpretados desde la contención y la cotidianidad, lo que resulta de lo más veraz y de lo más asfixiante.
Muy bien está Luis Bermejo como padre comprensiblemente desorientado, que despierta compasión y asco por igual.
José Sacristán hace un trabajo portentoso. Es un grandísimo actor que pasó muchos años sin hacer cine, refugiado en el teatro, pero que recientemente ha sido “recuperado”, y que en Magical Girl demuestra toda su autoridad. Es un animal que devora la pantalla.  

Bárbara Lennie es una de mis debilidades cupleteras. Cuando la veo en pantalla suelo sentir la necesidad de ponerme de pie y aullar a la luna… bueno, y una vez que la vi en persona a punto estuve también. Bellísima pero con un punto peligroso y turbio que la hacen tan atractiva como incómoda; da la impresión de ser alguien que jamás ha perdido un duelo de miradas a los ojos. Ese punto inquietante de la Lennie la hace perfecta para su papel en Magical Girl. ¡Qué acierto de casting y qué magnífica interpretación!

Ahora bien, ni todo lo bueno nos gusta, ni todo lo malo nos repugna, bien lo saben las cadenas de comida basura. En este caso tengo sentimientos enfrentados: por un lado reconozco la enorme calidad de la película, pero por otro me parece un sofisticado instrumento de tortura emocional para el espectador. No pude dejar de mirar pero me sentía francamente maltratado. Dudo que merezca la pena pasar por eso, la verdad. En muchas películas lo paso mal, pero si son buenas o si me aportan algo (una reflexión, un descubrimiento, un aprendizaje…) me compensa cierto grado de sufrimiento. Pero tengo la impresión de que Magical Girl me ha infringido un dolor intenso y esteril, y no termino de entender si eso tiene sentido.

Así que Magical Girl es una excelente película que no volvería a ver por nada del mundo… y sin embargo Jacuzzi al Pasado es una mierda de peli que me vería ahora mismo otra vez. Extraño, pero nadie dijo que la vida de Cupletero fuera fácil.

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